martes, junio 12, 2012

Modificaciones inconsultas acaban con casas patrimoniales

http://www.viviendaenred.net/modulos/viviendaaldia/media/35476-2.jpgEs urgente un programa de restauración de esta tradicional zona
11/06/2012
Javier Brassesco| El Universal

El casco histórico de San José se ha venido deteriorando prácticamente desde que allí se construyeron las primeras casas a finales del siglo XIX.

No tiene el prestigio de otros más antiguos, no son viviendas coloniales, su tamaño no se compara al de La Pastora... cualquiera que sea el motivo, lo cierto es que apenas ha tenido algún tipo de protección patrimonial en toda su historia.

Esta falta de atención "oficial" la han compensado sus vecinos, cuyas luchas han hecho de esta parroquia una pionera en la protección patrimonial, tanto como La Pastora. Fueron los vecinos quienes evitaron, por ejemplo, que se demolieran tres casas de Panorama y se demoliera el mercado de las Flores con motivo de la construcción del Buscaracas. Recientemente lograron que Fundapatrimonio ordenara conservar la fachada de dos casas viejas que demolieron en la esquina de Brisas de Panteón.

Pero no todas las batallas fueron ganadas. Hace siete años, frente a la iglesia de la parroquia, la misma que está allí desde 1889 (y la única edificación de San José que cuenta con protección patrimonial en los catálogos del Instituto del Patrimonio Cultural), muchos recuerdan la imagen de la fallecida Marlene Peña parándose frente a la máquina que intentaba demoler tres viviendas de finales del siglo XIX. Todo fue en vano, pues las casas finalmente se destruyeron para dar paso a un estacionamiento.

Intervenciones a lo loco

En un plano más general, la situación es todavía peor. Tal vez la más grande de las batallas está ya perdida de antemano.

No se trata solo de la indolencia de distintos gobiernos: las intervenciones de estas viviendas por parte de sus dueños han sido tan grandes y se han hecho de una forma tan descuidada, que la parte más antigua de San José está más cerca de parecerse a un rancherío que a un casco histórico.

En Panorama esto es especialmente notable: construcciones encima de construcciones, balcones de concreto encima de casas con paredes de tierra, pegostes de cemento coronados con botellas picadas encima de los muros de las casas, feas rejas tapando hermosas puertas y ventanas y techos de zinc que sustituyeron a las tejas rojas.

Desde allí pide auxilio Adriana Serrada, cuya vivienda está sobre un precipicio y a punto de venirse abajo por una construcción paralizada (conjunto residencial Panorama) que socavó los cimientos de su hogar.

En las otras zonas que todavía albergan casas antiguas, alrededor de todas esas esquinas con nombres de santos (San Narciso, Santa Inés, Santa Rosa, Santa Isabel, San Lorenzo...) el problema fundamental es el abandono de unas viviendas que en más de un siglo de existencia nunca han recibido el trato adecuado.

Aníbal Isturdes, quien preside el Comité de Defensa de San José y quien desde hace décadas ha librado todo tipo de luchas en favor de la preservación del patrimonio histórico de esta parroquia, cree que es urgente un programa que restaure lo que aún puede ser restaurado.

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