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La producción de cabillas en el país "es suficiente" pero el producto no se encuentra disponible para los constructores. Jorge Roig, vicepresidente de Fedecámaras, alerta sobre las fallas en el sistema de distribución del producto, materia prima para la construcción.
Sus datos ubican la producción del insumo en 800 mil toneladas, "suficiente para cubrir la demanda". No se explica, sin embargo, por qué el producto no llega a los puntos de venta y escasea en el mercado formal.
Para él, que la cabilla "no esté llegando a los constructores" tiene tres explicaciones racionales. La primera que "los canales de distribución no son los adecuados", responsabilidad que han dejado a consejos comunales o empresas sociales "que no están preparadas para distribuirlas de forma adecuada, por eso se queden en el camino una gran cantidad de las que produce Sidor".
Una segunda explicación es que no se está haciendo el diámetro demandado. "Las fábricas prefieren hacer diámetros más grandes como dos pulgadas, por ser más sencillas de hacer, mientras que tres cuartos y media, las que más necesitan las constructoras no se hacen. Aunque fabrican las toneladas adecuadas, no hacen los tamaños adecuados".
La tercera explicación se desprende de la regulación de precios en el producto. A puerta de Sidor, un despacho de cabillas de 30 a 32 toneladas cuesta 52 mil bolívares "pero al constructor llega en 250, 270 mil bolívares, cinco veces más lo que cuesta".
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